De repente una idea se incrusto en su cabeza de un modo vehemente: la neutralidad, como una ostra arraigada en lo más profundo de su Self, resguardaba la perla de la paz que su existencia clamaba.
Fue tan neutral que era imposible incluso afirmar si con su cuerpo exhalaba o inhalaba, fue incluso más neutral que las piedras.
Murió, sin embargo, no escapó de sus huellas, de una profundamente subjetiva lápida y del mundo que lo vio dormir.
Solo Para Joder
Y el hombre tenia un propósito, ¡y lo plasmó en Dios!, imagen y semejanza de nuestra culpa.
Pero el tiempo -y quizás la verdad- alejó al creador de su creación, al hombre de Dios, pues aunque fuera uno fruto del otro, la creación tenia un destino al cual nosotros, no pudimos acceder.
De esta manera, estaremos esculpiendo sobre piedras fálicas la imagen santa de una virgen, celebrando en oro la pobreza del otro que está allá bien lejos comiendo turistas, estaremos perdiendo el cielo, a causa de la absurda fobia que nos crea un desnudo. En definitiva, Dios se habrá ido de vacaciones, hasta que uno de los dos -usted o él, o quizá yo- de su brazo a torcer.
Pero el hombre cambia, erra y se jode al pensar que jodió y por cuanta parafernalia a hecho. En cambio Dios es perfecto, y si cambiase, cambiaría también el término.
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